miércoles, 11 de septiembre de 2013

El hierro que mata. Alexander Vórtice

Joan Crawford en Strait-Jacket (William Castle, 1964)


Quien a hierro mata a camisa de fuerza se mantiene.
Sucedáneos de musas lastimeras y embaucadoras salpican con sus muslos de erótico poder lujuriosos encantamientos de azogue.
Me tomo a pecho el querer aletargar mi raciocinio de centelleos infaustos bebiendo brebajes de amnesia y golpes bajos, arrinconando deudas asistidas por motivos de persecución y homicidio. Pasa el mundo como un ciclón de sistemas cibernéticos ya que morir es algo basado en vestigios binarios, ojos cadavéricos y cenizas de salero.
Quien a hierro mata a golpes de infamias se mantiene (en pie).


4 comentarios:

  1. Versos severos que raspan la realidad hasta hacer el cauce donde fluye la autentica poesía, una desgarradora hermosura que, desataviada de la hipocresía, dice de la desnudez humana, sus miserias y felicidades.
    Magnífico poema como lo son otros a los que nos tienes acostumbrados, Alex. Un abrazo.

    K.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Glorioso despiece del alma.Honda realidad.Bravo.

    ResponderEliminar