© Alain Robbe-Grillet Glissements progressifs du plaisir |
Te
excita que escriba palabras obscenas grandes como naranjas
perfumadas, suculentas y calientes. Palabras que te hagan agua, que
te derritan entero, que vuelvan del revés todos tus sistemas y
oscurezcan tu razón.
Lames
la pantalla mientras tu mano sudorosa toca tu polla tiesa y estiras
cada segundo de fantasía eléctrica. Me imaginas húmeda, abierta de
piernas para ti.
Y
yo juego. Juego como la ludópata que soy. Niña mala sin esperanza,
sin gloria. Juego y mis pechos están desnudos y mis piernas están
separadas. Tecleo palabras mojadas para ti.
¿Pero
ésta que escribe quién es? Me pregunto asustada. Una niña oscura.
Mujer quebrada, perversa de deseo, deslenguada. La niña sin bragas.
Tu sucia lolita virtual que come piruletas de fresa eléctrica y se
toca delante de la webcam como si no hubiera un mañana.
La
que está dispuesta a dejarse vencer. Para ti. Un apetitoso regalo.
Sé
que no dejas de pensar en ello. Tu pequeña rutina se ha poblado de
turbios reflejos de mi carne, de mis tetas bamboleantes sobre el
teclado. De mis labios entreabiertos y sudados.
Me
rondas como un gato en celo. Desde la distancia te huelo. Me dices
que te gustaría olerme, hundir tu nariz entre mis muslos y aspirar
hasta la locura.
Jugamos
una y otra vez. Esto es peligroso. Porque empiezas a poblar mi vida
con tus exigencias, que me vuelven loca, que deseo complacer. Siento
que ya no tengo el control.
Internet
era nuestro secreto, y allí nos tocábamos como dos adolescentes
cachondos. Pero ahora, todo se ha vuelto frágil, insólito, porque
hemos roto la última frontera. Hay una línea que no debimos cruzar.
Pero
cruzamos…
Nos hemos pasado los números de móvil. Hemos
concretado el encuentro. Te esperaré en el último rincón de la
madrugada, desnuda, cómo a ti te gusta. Como yo deseo. Es este juego
el que me mantiene cuerda, y en celo.
Así
que seguiremos.
Mientras
aguante el deseo.
:*
Me gustó
ResponderEliminarMmmm, evocador.
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