jueves, 13 de septiembre de 2012

Lo quiero fácil y que mole. Miguel Solivera



Moneando con lascivia en pos del frote
que erosiona las caderas. Sudor leve
que crece húmedo con cada rebote...
sonríen las piernas cuando al fin llueve
y retiemblan los muelles del jergón.
Fumarse el pitillo rapidito, mono-calada..
¿a quién no le gustan mínimo dos?
El primero sólo se sirve como entrada;

hasta el postrero queda lo más gozoso:
Tantra de caricias, uñas y embestidas.

Hasta el culmen resta lo jacarandoso.
Maratón rítmico de entradas y salidas.

Hasta la ducha falta lo más resbaloso,
lixiviar gimiendo aceites, fluidos y saliva.

Al musitar picardías todo torna donoso.
Habrá de arreglarse la cama con bridas.

La intensidad animal asoma lo doloroso,
¡nunca se bendijeron tanto unas heridas!

La mañana siguiente rememorar oloroso
colofón en la bañera flotando entre risas.

!Cáspita! estoy en mi lecho a oscuras...
ni la zurda está, me hallo sólo con *Sole.
No es justo. La realidad está bien cruda.
Voy a soñarlo de nuevo, fácil y que mole.

M. Solivera 13-11-2012

*Sole
Aquí contigo, querida soledad,
que de tanto juntos te llamo Sole,
la vida me ha hecho que a ti me amolde
y entre los dos haya una gran amistad.
Hoy a ti cariñosamente te dedico
en este lluvioso catorce de febrero
mis pensamientos y mundo entero
ya que por fin me considero tu amigo.
Hoy lo he de señalar en el calendario,
y no porque esté enamorado,
porque abandonas mi bestiario.
Tu grandeza de nuevo he abrazado
pues más vale estar solitario
que malamente acurrucado.

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